Oaxaca de Juárez, Oax.— Ahora sí, la ley alcanzó a los que creían que nunca iban a pagar las cuentas. Galdino Huerta, Raúl Cruz y Dante Montaño, ex presidentes municipales de Santa Lucía del Camino, están bajo la lupa de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), acusados de retener y desviar más de 10 millones de pesos que correspondían al SAT.
Durante años, estos personajes se sirvieron con la cuchara grande. A los trabajadores del municipio les descontaban puntualmente los impuestos de sus quincenas, pero en lugar de enviarlos al fisco, los “guardaban” en sus bolsillos. Una maniobra vil que no solo dejó un boquete financiero, sino que además constituye un delito grave.
Fuentes cercanas al caso revelaron que la UIF ya prepara el expediente que podría derivar en órdenes de aprehensión, mismas que serían solicitadas en breve a la Fiscalía General de la República (FGR). La caída es inminente.
El caso más escandaloso es el de Dante Montaño, quien actualmente funge como diputado local por el Partido del Trabajo. De concretarse su vinculación formal, sería separado del cargo, dejando a su bancada reducida a un solo integrante. Su historial, por cierto, no es precisamente limpio: múltiples señalamientos lo persiguen desde su paso por el municipio, acumulando lo que ya parece más un currículum delictivo que una trayectoria política.
Los ciudadanos exigen justicia. Ya no basta con señalar: se espera que estos rateros de cuello blanco enfrenten las consecuencias legales de años de corrupción, abuso de poder y cinismo.
