Oaxaca enfrenta nuevamente un hecho que sacude a la sociedad: Luz D.P., una mujer que durante años padeció violencia doméstica, fue atacada de manera desmedida y fatal por su ex pareja, Jorge Fernando V. T. Pese al dolor y las amenazas, Luz reunió el valor para denunciar, buscando justicia y protección no solo para ella, sino también para todas las mujeres que enfrentan situaciones similares.
Hoy su valentía está en riesgo. Existe la preocupación de que su agresor pueda enfrentar el proceso en libertad, debido a posibles actos de corrupción en el sistema judicial. Esto no solo vulnera la seguridad de Luz, sino que también significaría un retroceso grave en la lucha contra la violencia de género y la impunidad en Oaxaca.
Organizaciones sociales y defensoras de los derechos de las mujeres han alzado la voz, exigiendo un proceso judicial justo, transparente y libre de corrupción. La sociedad no puede permitir que este caso quede impune ni que Luz se convierta en una cifra más de violencia sin respuesta.
Proteger a quienes se atreven a denunciar es responsabilidad de todas y todos. La justicia debe actuar con firmeza, garantizando seguridad para las víctimas y enviando un mensaje claro: la violencia de género no tendrá cabida ni protección en Oaxaca.
