Cobran saxofonista y asesora jurídica, millones del erario público; pelean ahora los 85 mdp por «reparación del daño
Redacción.
Vía: Raúl Cruz Juárez
La presunta justicia que la saxofonista María Elena Ríos Ortiz buscaba en un principio, tras la agresión sufrida, ya quedó atrás. A cuatro años de su caso, ahora la mueve el interés económico ya que su vida ha cambiado drásticamente por la fama y el dinero recibido del erario público.
Documentos exhibidos de la anterior administración, revelan los contratos, pagos por atención médica y dinero en efectivo que han recibido no solo la saxofonista, sino también su asesora jurídica, Diana Cristal González Obregón, para evitar señalamientos mediáticos a los que están acostumbradas.
En redes sociales circulan cuatro facturas por distintas cantidades de dinero que ha cobrado la abogada González Obregón, pese a que camina con bandera de “solidaria”, porque ha repetido que ella no ha cobrado «un solo centavo», sin embargo tiene montos de 116 mil, 290 mil, 348 mil y un millón 160 mil pesos en la bolsa.
Asimismo hay facturas que pagó el Sector Salud de Oaxaca por la rehabilitación de la saxofonista en distintas clínicas privadas y oficiales de la capital del país, que suman otros dos millones de pesos.
Los millonarios recursos públicos le han sido entregados a María Elena en su calidad de víctima, aunque nunca en la historia de Oaxaca se le han otorgado cantidades tan elevadas a alguien en ese rubro de atención, el trato que ha recibido es de privilegio y ha abusado de ello de manera descarada.
Tan es así, que ha incluido como víctima indirecta a parte de su familia, a su hermana que cobra a su nombre por ser su “representante” y a su hermano Carlos Ríos, un presunto criminal que tiene orden de aprehensión por homicidio calificado y para el que también exige indemnización.
La motivación económica en el caso de María Elena Ríos se confirma con la solicitud de 85 millones de pesos que ha pedido como “reparación del daño integral”, a pesar de que son endebles las pruebas que mantienen en la cárcel a su presunto victimario.
Tan endebles que ha emprendido una campaña mediática para desacreditar a jueces, magistrados y hasta el propio presidente del Tribunal Superior de Justicia de Oaxaca, Eduardo Pinacho Sánchez, para presionarlos que fallen a su favor.
El caso se resolverá en breve y todas las mentiras de la saxofonista se van cayendo poco a poco, por lo que ha incrementado la presión en medios de comunicación afines, se ha inventado ataques y se revictimizado en videos para lograr la compasión de quienes ejercen justicia.
