Para nadie es un secreto la obsesión de este oscuro personaje por el control del Tribunal Superior de Justicia. Es bien sabido que Eduardo Pinacho es su vicario, su títere en la presidencia del alto tribunal.
El carácter dócil y hasta sumiso de Pinacho es bien aprovechado por Lagunas que, viejo lobo de mar, lo somete a sus designios.
Por: La Redacción
Tan es así que ha sabido sacar partido de la disputa entre las juezas Érika Rodríguez y Jesica Maribel Arango contra el gobernador del Estado que impugnaron la designación de los nuevos magistrados hecha por Murat en apego a lo que manda la Constitución.
No obstante estar Lagunas Rivera detrás de las beligerancia de ellas, el más perjudicado ha sido Pinacho Sánchez, pues el mensaje que se ha mandado es el de una abierta confrontación entre el poder judicial y el poder ejecutivo. Las inconformes son juezas del Poder Judicial del Estado que comanda Pinacho.
Ante el fracaso anunciado de los amparos que dichas juezas promovieron, tuvo que meter las manos Alfredo Lagunas implicado en el robo de 900 millones de pesos de las arcas del Tribunal en el tiempo que fue presidente.
Hoy, desde el Consejo de la Judicatura local, hace y deshace y se protege.
El amparo de las juezas nació muerto. No había legalmente lugar a la suspensión provisional que se concedió, mucho menos a la definitiva que pretenden dictar.
Sospechosamente el juzgado primero de distrito que es a donde originalmente llegó el amparo, declinó competencia a favor del juzgado undécimo donde no hay juez y quien actúa es un secretario judicial en funciones de juez.
Lagunas ha operado incluso mediáticamente a través de Eduardo Castillo Cruz que, desde el periódico El Imparcial y en grupos de whatsapp no ha perdido ocasión para apoyar reiteradamente las decisiones del responsable en turno en ese juzgado bajo sospecha, incluida la arbitraria e ilegal decisión que suspende temporalmente a los nuevos magistrados.
La esposa de el columnista es nada más y nada menos que Martha Gómez Carreño, Secretaria Auxiliar del Consejo de la Judicatura, bajo las órdenes de Alfredo Lagunas, e hija del Magistrado Raúl Ezequiel Gómez.
Jesús Valdivieso López es el actual encargado del juzgado 11 de distrito que, contra toda lógica y actuando en contra de la ley y la jurisprudencia, ha sorprendido para mal a propios y extraños.
¿Por qué decimos que decidió mal? Porque Suprema Corte dispuso que contra actos consumados no procede la suspensión definitiva y los nuevos magistrados ya habían no solo rendido protesta, sino ya habían sido adscritos a sala con la aprobación del pleno y más aún, ya habían firmado resoluciones actuando como Magistrados.
Además, el secretario en funciones de juez, decidió la suspensión provisional con base en valoraciones propias del fondo del asunto que se deciden en la sentencia final y no en el incidente de suspensión.
Por esas y otras razones técnicas jurídicas es que el gobernador interpuso el recurso de queja que le da la ley como autoridad responsable. Es normal, tiene que defender las designaciones porque así defiende la constitución que le faculta a hacer esas designaciones.
Hoy, el encargado del juzgado no sabe qué hacer. La audiencia incidental que se tenía señalada para hoy, la difirió para el próximo viernes y le aventó la bolita a su tribunal superior, el Colegiado de Circuito para que le enmiende la plana.
Este es, sin duda, un caso para el Consejo de la Judicatura Federal que no ha dudado en cortar la cabeza de los jueces que actúan indebidamente.