La tragedia de hoy. Por Melisa Espíndola, #UnÁngelCaído

Este 2020 no será igual para una madre tehuana .

Al amanecer este primero su hijito de 3 años se sentía enfermo y ella fue a comprarle su medicina a la tiendita tomándolo de la mano caminaban sobre la banqueta, cuando siente un fuerte golpe en el brazo y se ve tirada en la calle, al buscar a su hijo, lo ve a lo lejos tendido sobre la calle empolvado, le llama por su nombre y no responde.

Lo toma entre sus brazos y empieza a gritar ayuda , llegan a el centro de salud gritando «una urgencia ayudenme»!!!, entra al consultorio coloca a su hijo en la cama y después de llorar se queda callada implorando su hijo sea reanimado, no hay pulso , las manitas están frías, una gran herida se deja ver en la cabeza y su boquita entreabierta aún contenía polvo, se empezó de inmediato el RCP, no hay pulso las pupilas están midriaticas y una mirada fija, el corazón no responde al masaje y después de un rato de angustia por no tener respuesta, dejamos todo quieto.

Un sentimiento de impotencia mezclado con coraje, rabia, un dolor como una herida que atraviesa el corazón como si quisiera compartir el dolor del impacto que lo mató, con gran tristeza le digo a la madre…. Esta muerto perdóneme no pudimos hacer nada por él.

Se escucha un grito estremecedor en todos los rincones de la sala .noooo hijo respóndeme. tu no estás muerto! ven hijo no te vayas quédate conmigo!!!

Ella tenía el brazo colgando y el hueso de su brazo desfigurado pero movía su brazo sin sentir ese tipo de dolor más que aquel que le quemaba el alma ver a su pequeño sin vida.

El niño seguía tendido con su boquita abierta como queriendo decir a su mami que no sufriera más.

Pero ella ya no podía escucharlo. Después de un rato se llevaron el cuerpecito
Y llego quien había sido el causante de tal dolor, un joven que no pasaba de lus 35, custodiado por dos policías.

Pues no podía sostener su cuerpo alcoholizado, se le preguntó su nombre a lo que apenas balbucea entre dientes, aún no sabe lo que hizo, su mente aún está anestesiada, no sabe que el niño murió, que su vida cambió, que el ya no será el mismo, que esta vivo gracias a que esos policías lo están cuidando porque la familia del niño lo está buscando con machetes en mano.

Él no sabe que su esposa llora por el que su hijo no verá a su padre ese hombre que lo protegía y que por el alcohol se volvió asesino.

Cuando cambiaremos a esta sociedad. El volante y el alcohol no se llevan. Cuantos niños deben morir, cuantos madres deben llorarle a su hijo, cuantos hijos tendrán que ir a ver a su papá tras las rejas , cuantas esposas solas .escribí esto para que hagamos un eco en la sociedad, si no quieres dejar de tomar debes dejar el volante si tomas.