La basura se convirtió en el gran negocio de los presidentes municipales de la ciudad de Oaxaca, por eso nunca les importó resolver de fondo el problema y solamente lo administraron.
….Por: Filadelfo Figueroa….
El asunto se profundizó con la corrupción de Oswaldo García Jarquín y terminó reventando con Francisco Martínez Neri, quién ahora no sabe que hacer y solamente justifica su ineptitud que se trata de una campaña en su contra.
Lo cierto es que quiso continuar con el negocio, lejos de buscar una simulación a la problemática.
El municipio de Oaxaca recibía dinero de 28 municipios por tirar utilizar el basurero ubicado en terrenos de Zaachila, de los cuales no rendía cuentas.
Como era un gran negocio no les importó buscar dar una solución a problema, hoy se quieren deslindar de un asunto que en los últimos tres años ellos agudizaron, por su ambición al dinero, me refiero a Oswaldo García Jarquín y a Francisco Martínez Neri.
Francisco Martínez Neri dió continuidad a la corrupción de Oswaldo García Jarquín, los negocios sucios siguen adelante, como el pago mensual de cinco millones de pesos por el alquiler de las unidades utilizadas para recolectar la basura.
Francisco Martínez Neri hizo de la ciudad de Oaxaca un muladar, no le importa atender los problemas del municipio porque anda entretenido en buscar ser candidato a senador por MORENA, y deja el Ayuntamiento en manos del resentido de Felipe Canseco Ruiz, quien también anda en lo suyo, sobre todo del dinero.
En campaña Neri se comprometió a rescatar el río Atoyac, hoy es el tiradero municipal y un gran punto de contaminación de la capital oaxaqueña.
A consecuencia de ello ya se han presentado casos de cólera en la Ciudad de Oaxaca y sus alrededores, mientras Neri sigue con el síndrome de la avestruz, esconde la cabeza.
