Urge regular las calendas en Oaxaca de Juárez: entre la tradición y el caos por falta de reglamentación

Oaxaca de Juárez, Oax. A 6 de junio de 2025— Las calendas y convites son parte fundamental del patrimonio cultural vivo de Oaxaca, expresiones festivas que dan identidad y color a la ciudad capital. Sin embargo, la falta de regulación por parte de las autoridades municipales ha transformado muchas de estas celebraciones en eventos caóticos, inseguros y hasta peligrosos para la ciudadanía. Lo ocurrido ayer durante una calenda irregular es una clara muestra de esta problemática: consumo excesivo de alcohol, desorden vial y un ambiente lejos del espíritu tradicional que debería prevalecer.
El crecimiento descontrolado de estas manifestaciones ha encendido las alarmas. Cada vez son más frecuentes las calendas organizadas sin permiso ni coordinación con las autoridades. Esto ha derivado en múltiples afectaciones a la seguridad, la movilidad urbana y la convivencia ciudadana.
Entre los principales riesgos está la ausencia de abanderamiento vial por lo sorpresiva y sin aviso a las autoridades, lo que expone tanto a participantes como a automovilistas a accidentes. Las calles se bloquean de forma arbitraria y sin estudios previos de movilidad, colapsando el tráfico y afectando la actividad diaria de cientos de ciudadanos. A esto se suma la coincidencia de varias calendas en los mismos horarios, provocando saturación, contaminación auditiva, acumulación de basura y desorden generalizado.
Otro foco rojo es el uso irresponsable de pirotecnia y el consumo sin control de bebidas alcohólicas. Esto no solo distorsiona el sentido original de estas celebraciones —que pasan de ser expresiones culturales a convertirse en «cantinas ambulantes»— sino que además genera violencia, riñas y pone en riesgo la integridad de los asistentes. Todo ello ocurre sin la presencia de Protección Civil ni ambulancias que puedan brindar atención oportuna ante emergencias por la falta de aviso de parte de los organizadores a las autoridades competentes.
Además, muchas instituciones educativas que organizan calendas, como universidades y escuelas, no asumen una responsabilidad institucional clara, dejando vacíos en la organización, el cuidado del espacio público y la seguridad de los participantes.
Frente a este escenario, la sociedad demanda acciones concretas. Se propone la creación de un reglamento municipal específico que regule la realización de calendas y convites. Este debe incluir:
La obligatoriedad de permisos municipales.
Un registro previo y la coordinación con instancias de seguridad, vialidad y protección civil.
La implementación de una fianza reembolsable por posibles daños al espacio público o a terceros.
El pago de derechos e impuestos correspondientes, como cualquier otro uso del espacio público.
Límites al uso de alcohol y pirotecnia, así como la vigilancia del nivel de ruido permitido.
Oaxaca no puede permitir que una de sus tradiciones más queridas se degrade por falta de regulación. Es momento de que las autoridades municipales asuman su papel, protejan la integridad de los ciudadanos y preserven el sentido original y digno de las calendas. Regular no significa prohibir; significa ordenar, respetar y garantizar que esta expresión cultural continúe viva, pero con responsabilidad y seguridad para todos.