Los inversionistas pueden exigir al Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México el pago inmediato de los recursos que invirtieron en el aeropuerto, en caso de que este se cancele.
Los trabajos que se realizan en el nuevo aeropuerto que se construye en Texcoco no pueden suspenderse, ya que de hacerlo Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México entraría en un default técnico.
Incluso, al no cumplir con el calendario de trabajo establecido por el fideicomiso que lo construye, los inversionistas podrían ejercer su derecho a requerir el pago de los bonos emitidos por 6 mil millones de dólares.
De acuerdo con expertos que participaron en el diseño de los bonos, existen cláusulas en las que se establecen los diversos supuestos que obligan a devolver de forma inmediata los recursos aportados por los inversionistas mediante los títulos emitidos para la construcción del Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México (NAIM).
Uno de ellas es que, si los trabajos llegan a suspenderse en un periodo de dos semanas, los tenedores pueden exigir el pago anticipado e inmediato. También, en otro de los apartados del prospecto de colocación, se indica como evento de incumplimiento el hecho de que cualquier contrato del proyecto sea suspendido o que los desarrolladores incumplan cualquier aspecto sustancial del contrato del proyecto.
Incluso, se incluyó alguna perturbación civil y política violenta que cause el cese de una parte sustancial de la operación del aeropuerto o un daño significativo a los activos de los desarrolladores como resultado de ese evento.
Propósitos del fideicomiso
Raymundo Tenorio, profesor emérito del Tec de Monterrey, explicó que en todo fideicomiso se establece un propósito y, en el caso del aeropuerto, el objetivo es construir el NAIM.
“En ese contrato se estableció en una de las cláusulas que debe cumplir el propósito del fideicomiso, que es la construcción del aeropuerto y el plazo no es indefinido. Hay un plazo establecido en su construcción y avance, y debido a que están con trabajos más lentos y no van acorde a los plazos establecidos, podrían ubicarse en incumplimiento”.
Los tenedores de los bonos pueden exigir el pago si no se está cumpliendo con el trabajo a que se comprometió el fideicomiso, ya que hay un plan de construcción.
“Están en riesgo de caer en un default técnico, porque la ruta crítica del proyecto no se va a cumplir o no se está cumpliendo ya, van más lentos y se están atrasando”, dijo.
Gerardo Ferrando, director del Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México, señaló que el gobierno no tiene contemplado incumplir con los términos contemplados en la colocación de los bonos. “Vamos a cumplir en todos los términos, formalmente, legalmente, lo que a cada quien corresponda”, dijo en entrevista con El Financiero Bloomberg.
Señaló que una vez que se solucione el tema de los bonos se procederá a atender el problema de la Fibra E y afirmó que el fideicomiso tiene recursos suficientes para cumplir sus compromisos. 
Con información de Jeanette Leyva y Víctor Piz